¿Sientes que te preocupas demasiado? Todos experimentamos algo de estrés en nuestras vidas todos los días, pero si te preocupas tanto que pierdes el sueño y te cuesta concentrarte en el trabajo, entonces es hora de que tomes medidas. La preocupación y el miedo son emociones poderosas y, si no se tratan, a menudo pueden provocar ansiedad e incluso depresión.

Lo primero que debe recordar es que, así como una semilla no puede crecer sin tierra y agua para nutrirla, tu ansiedad no puede crecer sin que tú la alimentes. La ansiedad es causada por un miedo intenso o preocupación por un posible resultado. Estos son los pensamientos que pasan sin control por tu cabeza. La única manera de controlar tu ansiedad es controlando tus pensamientos.

Puedes comenzar recordando otros momentos en los que te preocupaste por algo. ¿Se hizo realidad el miedo o la preocupación era infundada? ¿Cuánto tiempo has perdido agonizando por algo que nunca sucedió? Está bien tener un poco de ansiedad, todo el mundo la tiene. Es cuando la preocupación comienza a controlar tu vida que se convierte en un problema serio.

La preocupación nunca ha resuelto nada. Debido a que la preocupación es una forma de miedo y el miedo intenso puede paralizarnos, la ansiedad en realidad puede hacer que temamos tomar una decisión y nos impide resolver el problema. En lugar de eso, seguimos pensando en el mismo resultado negativo posible una y otra vez en nuestras cabezas. Nuestro miedo en realidad crea miedo adicional.

Si hay algo mal, entonces debes concentrarte en arreglarlo en lugar de preocuparte por eso. Si no se puede arreglar, entonces preocuparse por lo que pueda pasar mañana no logra nada más que echar a perder el día de hoy. La preocupación por sí sola nunca ha solucionado nada.

Sientes que te preocupas demasiado
Preocupación

La ansiedad puede convertirse en un círculo vicioso que se retroalimenta. La única forma de superar la ansiedad es superar el miedo, y esto se logra cambiando tu proceso de pensamiento. En lugar de tener una mente llena de miedo, llénala de esperanza y resultados favorables. Los eventos rara vez resultan tan terribles o maravillosos como imaginamos que lo serán. Nuestros pensamientos tienden al extremo, mientras que la vida suele estar en algún punto intermedio.

Concéntrate en los aspectos positivos y cuando sientas que la negatividad se está infiltrando en tu proceso de pensamiento, aléjala y vuelve a los aspectos positivos. Es como un tira y afloja, o controlas tu ansiedad o tu ansiedad te controlará a ti. Comienza con problemas pequeños y avanza hacia los más grandes, imaginando siempre un resultado positivo. Una vez que puedas tener en cuenta estos resultados positivos, debes comenzar a tomar medidas positivas para que se produzcan. La cura para la ansiedad comienza como un pensamiento y luego se convierte en una acción positiva.

Si tiene muchas preocupaciones, debes dejar ir algunas de ellas o agrandar los hombros para poder cargarlas.


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